lunes, 16 de diciembre de 2013

ABADÍAeMET: historia de un intento de linchamiento o el batacazo de la prepontencia.


Ante todo, disculpen la demora. No ha pasado un sólo día en que no me acordase de esta especie de volcán-blog. Llevo meses esperando una sentencia sobre un Contencioso que se interpuso a finales del verano de 2012, para poder continuar mis reflexiones con datos en la mano. Confío en que también perdonarán mi causticidad.
Les adelanto: AEMET se ha estrellado contra el Juzgado. Hemos ganado el contencioso.

Les voy a contar, pero no sin antes definir a la Agencia como una Abadía, donde el ABADeSO, cual señor feudal, parece cortar todo el bacalao, incluida la voluntad del recién estrenado President, sí, sí, aquel que entró presumiendo de sincero... que me entero de casi todo. Por supuesto, en la próxima entrada les contaré y demostraré por qué digo ésto, ya que está relacionado con dos perlas filipinas que me envió este súper señor (Miguel Ángel López) no hace mucho; en definitiva, nada nuevo bajo el sol, así que no se hagan muchas ilusiones con él. Y digo “me”, en cursiva porque, como sé que nadie de la Abadía-Aemet ni de los periféricos va a pedir disculpas a mi madre, esta cruzada es ya solo mía, y no lucho precisamente desde el tradicional lado cristiano sino desde el de Internet.

Hace unos días nos llegó la Sentencia del Juzgado en la que se desgrana y desmonta, uno por uno, todos los argumentos del abogado del Estado que defiende las actuaciones de AEMET. ¿Se acuerdan de que me pasaba los posts diciendo que no se cumplía la Ley? Bien, pues el Juez me ha dado la razón. Y es una ley muy sencillita ¿eh? Pero el cerebrín de turno de AEMET -el ABADeSO- prefería improvisar, inventando, decidiendo tomar las curvas por el atajo y atropellando a sus enfermos, hasta que se ha estrellado. Como dice Sheldon Cooper, zás en toda la boca. La sentencia se refiere a una baja que presentó mi madre el día 16 de agosto de 2012: ella había presentado bajas en múltiples ocasiones, y la Abadía-Aemet se las ha pasado por el forro, acusándola de intento de fraude, basando siempre su denegación de licencia en varios puntos:

1º) Que no se ha reincorporado al servicio tras la finalización, por agotamiento, de su incapacidad temporal el 21-03-2010, y que el nuevo parte supondría reabrir un proceso ya cerrado, lo cual resultaría incardinable en el art. 93.1.a.

2º) Que en proceso contencioso administrativo de fecha 25/06/2012 se resolvió que no procedía su jubilación por no estar acreditada la irreversibilidad de su patología, y que por lo tanto tendría que incorporarse inmediatamente a su puesto de trabajo. La no incorporación podría dar lugar a nuevas actuaciones disciplinarias.

3º) Que en fecha 16/02/2011 se incoó expediente disciplinario por ausencia injustificada.

Y la Sentencia -voy a resumir, son diez folios- dice:

- Que no es aplicable el art. 93.1.a por no haber intento fraudulento de conseguir una baja.

- Que una resolución denegatoria de jubilación no tiene más efecto que el que no te jubilan, no tiene nada que ver con estar de baja, ni con incorporarte a tu puesto de trabajo.

- Con respecto al expediente disciplinario, no menciona nada al tener constancia el tribunal de que dicho expediente fue sobreseído por el Ministro, disculpando sus ausencias, un par de meses después del inicio de este Contencioso.

- Lo único que, según la Sentencia, es aplicable en este caso es el art. 20.2 del R.D. 2/2002 en el que se contempla que para poder disfrutar de una licencia por la misma enfermedad, tienen que haber pasado 180 días desde la última licencia disfrutada, y se considera un nuevo proceso.

- Y la Sentencia reconoce “el derecho de la declarante a la licencia por enfermedad solicitada, con todos los efectos legales desde el 16 de agosto de 2012”.

La sentencia tiene fecha de 19 de noviembre de 2013. De momento AEMET no ha dado señales de vida y no me extrañaría nada que intentasen “escaquearse” de cumplir con su obligación, as iúsual. Si alguno está en el mismo caso que no dude en ponerse en contacto conmigo y le facilitaré una copia de la Sentencia, para que la utilice como crea conveniente. 
 

Y, el señor Arteche..., bueno, bueno, bueno... todo un yentelman periférico... A propósito míster, imagino que no le habrán informado de la sentencia del Contencioso, desde los Madriles, igual que no le informaron del sobreseimiento del Expediente Disciplinario... Bueno, pues yo también seguiré esa línea y le pongo a la cola, en los dominios de la mosca verde. No se apure ni tenga prisa, que voy a recordar cuál ha sido su actuación, cuando su mano, en controlada traición y haciendo un estúltico alarde de absoluto desprecio hacia mi madre, no le tembló y firmó cierta cosa que, ahora, ya, con esta sentencia en la mano, es digna de sacar los colores incluso a las mofetas. Y no se lo perdono. Podría -aunque, tampoco quiero- perdonar muchas debilidades, como el borreguismo por endeudamiento laboral, el corporativismo y otras mamandurrias dañinas, pero el desprecio gratuito y ensañador, ni hablar. Usted, míster Arteche -lo mismo que su homólogo de Andalucía, Cotín- ha hecho del sillón que ocupa una letrina. Aquél por actuar sin compasión ante la enfermedad de Luís Pizarro, lo que le puso la muerte en bandeja; y usted por no querer actuar conforme a la ley, sabiendo que provocaba y añadía a una persona enferma -que tenía que estar de baja, fíjese bien en lo que digo, DE BAJA- un sufrimiento gratuito. He aquí, pues, una muestra de la soberbia, el desprecio y la ruindad con la que contestó mister José Luís Arteche, Delegado de AEMET en Cantabria, a una solicitud que le hizo mi madre para asistir a la operación de su madre de 84 años: enlace. Ya la había publicado, pero repito el enlace porque quiero que el señor Arteche no pueda levantar la cara por el peso de la vergüenza.

Señores feudales de AEMET, comparados conmigo son todos ustedes unos viejos y la vida da muchas vueltas; no les queda mucho para llegar a ese punto de vejez en el que se tiene siempre la sensación de que la calefacción no funciona. Yo no olvido y lo avisé.


Dedicado a Luís Pizarro



Helena


(Las imágenes proceden de Google Imágenes)

jueves, 25 de julio de 2013

AEMET: otro error colosal.

Buenos días a todos los lectores de este blog. He estado muy atareada, entre exámenes, asuntos familiares y muchos papeleos. Como suele decirse, vuelvo a la carga.
Hay noticias, muy buenas noticias: mi madre ha sido jubilada con fecha 17 de junio.

Sufrió una inspección médica del Equipo de Valoración de Incapacidades, el día 3 de mayo de 2013 y el resultado fue jubilación por Incapacidad Permanente Total. Creo que ya está a salvo.
Por fin he logrado sacarla de las garras de ciertos desaprensivos, uno de los cuales ya no se sienta sobre un sillón sino sobre un pañal, otro pace entre sus debilidades y el tercero finge estar muerto. Todos ellos, grandes defensores de la degradación ética.
¿Saben? Pienso que la ambición es el sueño de los incapaces; y cuando éstos alcanzan cierto poder -voy tomar prestadas palabras de Oscar Wilde- se produce “la tiranía de las naturalezas pequeñas, de los débiles”: los galones que lucen representan el arresto de la ética y del daño que han ocasionado. Ésos son sus méritos.

La actitud de esta gentuza escudada en el poder es de una monumental cobardía, la más vulgar de las pasiones. Pero a todos los miembros de cierta especie les llega su San Martín... y un ejemplar ya ha caído.

Pienso, también, que mi iniciativa, si bien ha conseguido un propósito muy deseado por mí, no ha logrado lo que se proponía, que era que se cumpliese la ley. AEMET ha delegado en la decisión de otros -el EVI- antes que cumplir con la ley y con sus propias normas internas. No obstante, estoy feliz, muy feliz.

Ahora, fíjense: ¿piensan que cambió la actitud de AEMET al conocer el resultado del reconocimiento médico que obligaba a su jubilación? Para nada. El Señor Abad Ruíz y su piara se mantuvieron en sus trece: no se concedió a mi madre la Licencia por Enfermedad, y se le descontó el sueldo por inasistencia injustificada, añadiendo en su escrito la preceptiva amenaza de marras, “sin perjuicio de sus responsabilidades disciplinarias”, hasta el 16 de mayo de 2013.

Y me pregunto: ¿16 de mayo? ¿Qué tiene de particular el 16 de mayo? La inspección fue el 3 de mayo, el informe del EVI fue expedido el 9 de mayo y la fecha de jubilación, el 17 de junio.

La contestación a esto es muy rebuscada y demuestra claramente la vergonzosa y grosera actitud de AEMET con respecto a mi madre: han cometido un error colosal.
Verán: habitualmente, a ella le descontaban en la nómina de un mes, las ausencias del mes anterior. Por lo tanto en la nómina de mayo le descontaron todos los días de abril “que no estaban justificados”; en la nómina de junio le descontaron los días de mayo “que tampoco estaban justificados”, es decir, del 1 al 16. Como a partir del 17 de junio ya estaba jubilada, al parecer, no se han atrevido a descontar a una funcionaria jubilada por incapacidad, el sueldo de los días previos a su jubilación, por “inasistencia injustificada”. Pero sí se han atrevido a descontar, por “inasistencia injustificada”, el sueldo a una funcionaria que ha pasado un tribunal de jubilación y ha sido declarada incapacitada totalmente (desde el 3 de mayo al 16 de mayo).
Descabellado: para AEMET, mi madre tendría que haber ido a trabajar después de haber sido declarada incapacitada. Ni siquiera le han consentido el día que pasó el reconocimiento, circunstancia en la que todos los funcionarios españoles tienen permiso para asistir voluntariamente al médico; pero mi madre no lo tiene cuando ha de asistir forzosamente a un reconocimiento, como es el del E.V.I. Como decía, ese día también se le descuenta el sueldo.


Con todo esto ha quedado claro que de este lado no había fraude; los documentos publicados ya acreditaban mis exposiciones, pese a la sospecha que acechaba -por los actos infectos de los gerifaltes de AEMET-, y que podía sembrar alguna duda. Porque, sobre esa clase de gente, no cabe en la cabeza que puedan ir tan lejos (murió un hombre, no lo olviden), no teniendo razón ni motivos, y sin el acompañamiento de la ley. Sus actos han sido inspirados por la saña gratuita y la indiferencia por la dignidad humana, y ejecutados por amor a tales artes y al servicio de sus propios complejos, estoy segura de ello.

No sé si seré una ilusa, pero confío en que en el futuro, en mi vida laboral y privada, encontraré personas sabias. Aunque, no quiero ser injusta; ciertamente, desde que abrí este blog he contactado con gente estupenda, sabia y sensible, tanto en la Plataforma como en privado. Gracias a todos ellos me he sentido animada e impulsada a seguir cuando me sobrevolaba la amenaza (sí, amenaza), faltaban las fuerzas o me consumía la rabia. Siento que esta experiencia me ayuda a comprender y madurar; estoy aprendiendo mucho. Seguiré en la brecha, no lo duden, señores mandamases -y compañía- de AEMET: este capítulo de su intolerable proceder no está cerrado. Se sabrá todo. Llegaré hasta el final.

P. D.:Tengo que ocuparme de los exámenes de septiembre, y es verano, así que las publicaciones estarán más espaciadas. No obstante, como ahora lo puedo vigilar, el blog queda en abierto. Continuaré informando de todo lo que vaya sucediendo para que si hay alguien en una situación parecida a ésta pueda beneficiarse de nuestra experiencia.


La imagen procede de Google Imágenes.

domingo, 12 de mayo de 2013

El Diablo se viste de AEMET

Quizá me queda aún un rastro de ingenuidad (eso que todo el mundo dice, “te la da la vida para arrancarlo de golpe”) y por eso estoy aquí. No sé si ésta es una batalla perdida; todo el mundo me dice que sí. Y de lo único que estoy segura es de que no quiero perder a mi madre. No, no crean que me canso o me desespero; creo que ni siquiera me sorprendo demasiado; pero vivo en una época en la que me resulta muy difícil ser agradable.

Puedo imaginar al señor Abad, al señor Cano y a mister Arteche, cada vez que han de firmar una barbaridad -las que ustedes ya conocen- desprovistos de elegancia y sus ojos vacíos de esa chispa de genialidad que produce reflexionar. Les veo imprudentes y ausentes de la humanidad. Señor Abad, aunque piense lo contrario, es usted un servidor público que no está facultado para mentir por escrito; pero como ha tenido la desfachatez y la imprudencia de hacerlo sin reparo alguno, lo voy a hacer público. Fíjese usted, señor Abad, que pienso que “necesita hacerlo” y quiere demostrar que puede hacerlo. Tiene motivos para estar preocupado al menos por sí mismo, ya que no lo está por las gravísimas consecuencias de sus actuaciones. Debería usted revisar el tipo de intención que vive en su conciencia.

Pienso que no hay que tener reparos para hablar de lo que está sucediendo con los enfermos graves dentro de AEMET. Y mucho menos si la situación puede llevar a que pierdan la vida, como así sucedió con el funcionario Luís Pizarro, en Huelva. En este sentido me siento legitimada, pues la situación previa es idéntica: yo hablo en nombre de mi madre, lo hago por ella. No quiero que desaparezca.

Hoy voy a publicar una perla espuria, escrita en lengua parda y firmada por el Director de Administración, Carlos Manuel Abad Ruíz, En su día me puse en contacto con MUFACE para que me confirmasen que no se estaban abonando las aportaciones de mi madre a dicha mutualidad. Lo mismo hice con clases pasivas. La contestación de Muface fue clara (Link a documento): las aportaciones están al día hasta mayo de 2010, es decir, que desde que empezó toda esta actuación de AEMET, no se están realizando. La contestación de Clases Pasivas fue mas ambigua, de ella no se puede deducir nada y nos recomiendan en su escrito ponernos en contacto con el Habilitado de AEMET para que nos lo confirme. Así se hizo: Link a documento; y la contestación fue ésta: Link a documento.

Lo primero que sorprende es que la contestación no la hace el Jefe de Servicio de Habilitación de Personal, a quien se realizó la consulta, sino que la hace el Director de Administración,
Carlos Manuel Abad Ruíz. ¿Hace falta que una pregunta tan sencilla la conteste el Director de Administración? La impresión que tengo es que al Jefe de Habilitación no le hace gracia contestar sobre una actuación que le están obligando a llevar a cabo y con la que no está muy de acuerdo.

Vamos a analizar un poco el escrito. Empieza insultando, llamando mentirosa a mi madre: “me permito indicarle que lo que expone en su correo no es cierto, como usted misma puede comprobar”.

Sin embargo, lo que pone mi madre en su solicitud es: “He tenido conocimiento de que no están ustedes abonando las cuotas correspondientes a mi aportación a MUFACE desde mayo de 2010”.
Perpleja, me pregunto: ¿esto no es cierto? ¿Está mintiendo mi madre?
Siguiendo con el escrito del señor Abad, después de su escupitajo viene una explicación retorcida en la que detalla la manera en la que se efectúan los pagos de MUFACE; también habla de que en el certificado que MUFACE expidió a mi madre, en la columna “importes” están acreditadas dichas cantidades mensuales, es decir, los abonos, pero omite maliciosamente que en la columna de al lado “devoluciones” aparece la misma cantidad desde mayo de 2010, cuando en todos los meses anteriores encontramos en número "cero". ¿Quien está mintiendo, señor Abad Ruíz?
Además, no hace falta entrar en las honduras de las tablas, pues en el primer párrafo del certificado pone “... estando al corriente en al abono de sus cotizaciones hasta mayo de 2010, último mes en que AEMET le practicó el descuento de las cuotas ...” párrafo, por cierto,  que el señor Abad Ruíz omite perversamente en su escrito. Conclusión: si se están ingresando las cuotas, pero a la vez AEMET exige su devolución, NO SE ESTÁN PAGANDO. ¿Dónde está la falsedad?

Pero resulta que en el escrito que firmó mi madre lo único que pregunta es si se están abonando las cuotas de Clases Pasivas (ya que de MUFACE conocía la respuesta): la contestación directa es que se está haciendo lo mismo que con MUFACE. Es decir, mi madre no cotiza a MUFACE ni a Clases pasivas; y a ella no se lo ha comunicado nadie de AEMET, muy en su línea, dentro del trato que la Agencia da a sus enfermos.




La cúpula de AEMET.
ή 'Αημήτ άρχή

Como han podido comprobar esta correspondencia es un despropósito, un dialogo de besugos en el que se ha especializado el señor Abad, haciendo compota con la verdad y con la ley, no lo olviden.



domingo, 28 de abril de 2013

Hola, soy AEMET, ¿cuánto puedo pasarme?

No me cabe duda de que esta seguridad que exhiben los directivos de AEMET con los demás -una seguridad nociva- encierra múltiples complejos personales; porque un hombre con la edad del Presidente a AEMET (mi hermana tiene casi la misma edad, sé de qué hablo), todavía debería estar impulsado por múltiples ilusiones. Y cada vez que leo una de sus cartas, me doy perfecta cuenta de que Daniel Cano Villaverde ha dado su tope. A nadie con un mínimo de inteligencia se le ocurriría actuar como él lo hace -tan descaradamente prepotente- sin dejar dañados su humanidad y prestigio: se ha perdido de vista a sí mismo señor Cano, en todos los sentidos. Y con respecto a sus palmeros, pues no hace falta discurrir mucho: si sigues al maestro equivocado...

En esta ocasión voy a publicar un documento del que ya he hablado varias veces: la deducción total de haberes que se hace a mi madre desde mayo de 2010. Cada mes llega un burofax como éste LINK, y la consecuencia es que no recibe ni un euro de su sueldo. De este escrito deduzco dos cosas:
 1- que no se sigue la forma que establece la Orden del Presidente de AEMET a la que alude;
 2- que al Delegado de Aemet en Cantabria -mister Arteche- no le parecen suficientes todas las justificaciones que ha ido presentando mi madre.
Respecto a lo primero, la orden del Presidente de Aemet (25, mayo de 2010) es muy puntillosa respecto a la forma como se debe hacer la reducción de haberes; los puntos que nos afectan son:

B1)- Se establece que cuando se produzcan incumplimientos de jornada, que a juicio del Delegado Territorial no estén justificados, el último día hábil del mes se lo comunicará al Servicio de Habilitación de Personal.
B2)- Establece que dicha información sea digitalizada y enviada por correo electrónico.
B3)- A la recepción de esta información se inicia el procedimiento de deducción.
Los puntos anteriores "se supone que se cumplen", ya que todos los meses se practica la deducción de haberes.


Ahora vienen los que no se cumplen:
5) Este punto dice que se comunicará al afectado el inicio del procedimiento, y se informará de la posibilidad de presentar alegaciones en un plazo no inferior a diez días y no superior a quince.
De este punto no se cumple nada; no la informan de que se ha iniciado el procedimiento; no le dan la posibilidad de presentar alegaciones o justificantes de su ausencia. Esto queda demostrado en el burofax que le envían todos los meses. ¿Como es posible que tenga entre diez y quince días para presentar alegaciones, y el día 4 (cuando todavía le quedan mas de 10 días para presentarlas) le comuniquen que se va a proceder a la deducción de sus haberes? Esto demuestra que les da igual lo que pueda presentar: la decisión es previa y no se molestan siquiera en mantener las formas. Sólo el primer mes -mayo de 2010- se hizo de acuerdo con la citada Orden.

6)Una vez expirado el plazo de presentación de alegaciones y tras el estudio de las mismas, se redactará propuesta de resolución que será comunicada al interesado.

De este punto sólo se cumple la comunicación de la resolución a la interesada (el famoso burofax). No se espera a que se agote el plazo, no se estudia ningún tipo de alegación y ni siquiera se le solicitan. Como ven, no se esfuerzan en disimular: por esta misma regla yo lo suelto en la Red, porque el libre acto que hacen merece conocerse.

7) En este punto se establece que si el resultado de dicho procedimiento implica una deducción de haberes, el Servicio de Habilitación de Personal procederá a la deducción de los haberes en la nómina del mes siguiente.
Este punto lo siguen al pie de la letra.
Como ven, esta es la forma tan irregular que tienen de practicar la deducción de haberes: se saltan a la torera sus propias normas y no dan ninguna posibilidad de defenderse a los afectados.

Ahora vamos con la actuación del Delegado de Aemet en Cantabria, mister Arteche. Mi madre todos los meses presenta -aunque nadie se lo pide- como justificantes de su no asistencia:
1- Un informe médico que incide en la imposibilidad de su incorporación.
2- Un informe del forense en la misma linea.
3- La Resolución del Expediente Disciplinario, que ya conocen, en la que el Ministro del que depende AEMET justifica totalmente su inasistencia.
Cada X-meses presenta, además, un parte de baja médica; no lo hace todos los meses por que sería absurdo estar pidiendo al médico constantemente una baja que nunca es aceptada. De ésto ya me ocupé en otro post. Pues bien, según el punto B1) está en manos del Delegado Territorial de Cantabria, José Luis Arteche, iniciar todos los meses el procedimiento en cuestión, si a su juicio (atención a ésto) no están justificadas las ausencias. Evidentemente, mister Arteche no las ve justificadas, pues para él esto no es suficiente justificación. Ahora le pregunto a usted, mister Arteche: ¿qué ve usted causa justificada? ¿Permancer en su sillón al precio que fuere? ¿Aunque ocurra algo tan fatal como lo de Huelva? Dudo muchísimo, mister, que sea usted tan estricto con los demás funcionarios de la Delegación. Dudo muchísimo que nadie presente tan abundante documentación para justificar sus ausencias. El señor Arteche es tan obediente que da grima; porque actúa sin aprensión, a las órdenes del Presidente de AEMET, Daniel Cano Villaverde, con un procedimiento que está iniciando él; y, como he dicho varias veces, llegado el momento, nunca podrá alegar desconocimiento: todos los santos meses le recuerdo todo esto, por escrito. El Ministro ve justificadas las ausencias de mi madre pero el señor Arteche no. El presidente de Aemet en este sentido está a cubierto: se limita a continuar (saltándose todas las normas como ya hemos visto) un procedimiento que ha iniciado mister Arteche.

Nada de esto tendría lugar si los directivos de  Aemet cumpliesen con la ley; si se expidiese la Licencia por enfermedad a la que mi madre tiene derecho (Ver el post). Sin embargo, no solo no se la conceden, sino que siguen saltándose la ley al deducirle sus ingresos. ¿Cuanto más se pueden pasar? Hola, soy AEMET: ¿cuánto más puedo pasarme con las personas?

Adivinanza: ¿De quién es esta frase?: Lo principal es descargar sobre el enemigo desde el principio. No es cuestión de frenarse por cuestiones morales, por valoraciones sobre el bien o el mal.
Presidente de AEMET: Daniel Cano Villaverde
Señores Cano Villaverde y Arteche: mi madre no es el enemigo; no es una delincuente; no es un despojo ni una indeseable. Mi madre es una persona desvalida e indefensa, una víctima total de sus manejos -y no la única- a la que, con cada uno de sus despropósitos, condenan a un calvario de contenciosos, sabiendo ustedes que no tiene ánimo ni posibilidades económicas para afrontar, porque ustedes dos ya se ocupan de que esto sea así. Ustedes quieren que empeore su enfermedad y su situación... hasta que ocurra ¿qué? ¿Qué quieren ustedes que ocurra, señores Cano y Arteche?: sé que ambos lo han pensado porque, en Huelva, ya les ha explotado en la cara la vida de un hombre muy enfermo y muy indefenso.
En próximos post podrán comprobar que tienen un amplio margen para seguir pasándose. Yo lo llamo trato vejatorio; es mi madre. Señores Cano y Arteche: nunca les perdonaré.

Helena.

Imagen: Web AEMET.

domingo, 21 de abril de 2013

AEMET: historia de un fracaso

AEMET es un departamento, una institución creada con unos objetivos determinados, que debe cumplir con lo que se le ha encomendado y con los procedimientos a los que obliga su dependencia de las leyes. En este sentido, es como cualquier empresa privada. Pero AEMET también es un apéndice de un Ministerio, y por ello tiene forzosamente que garantizar el cumplimiento de todas las leyes: es una institución humana, que también está obligada a velar por los derechos humanos. 

Hablando de leyes, hay una cosa que me llama mucho la atención; cuando se infringen se habla mucho de ello en todas partes, y corren ríos de tinta; y cuando se cumplen, como es lo que se espera, la tranquilidad hace que el hecho pase más desapercibido. Lo mismo sucede con las personas: parece que se habla más de los indeseables que de los honestos. La historia puede reducirse a un relato de éxitos y fracasos humanos; y suele ser más voluminoso el relato del fracaso y sus consecuencias, que lo contrario. Pero no se puede olvidar que en ambos casos, los protagonistas son personas que pasan a la historia como ejecutores y víctimas, todos son actores de un mismo episodio humano.
En mi opinión, AEMET ha fracasado como institución humana; por la misma regla y por las consecuencias que ha provocado y provoca esta Agencia, hay una historia exclusiva de AEMET -y de sus protagonistas- escrita en más páginas de la cuenta.

En esta página de hoy voy a hablar de una respuesta que el Director de Administración de AEMET -Carlos Manuel Abad Ruíz- envió a esta casa, un escrito brillante, que desgrano para que ustedes valoren todo lo que haya que valorar y, además, tengan más datos sobre los personajes que dirigen la Agencia; para que vean cómo usan sus cargos y sus conocimientos; para que vean, en definitiva, de qué forma moldean su prestigio y se ganan su sueldo.
El escrito ya lo he publicado anteriormente, aunque para resaltar un párrafo concreto. Hoy voy discutir otro.

Si se fijan en la Resolución del Expediente Disciplinario, se puede dividir en tres partes:
1) en la que a mi madre se la declara "no culpable";
2) otra, en la que se mencionan las causas que justifican plenamente su inasistencia a su puesto de trabajo;
3) y otra en la se sobresee el expediente por considerar todo lo anterior, y atendiendo, además, a que ha sido castigada de antemano, exactamente con el mismo acto que se habría aplicado de haber sido declarada culpable: la suspensión del sueldo en su totalidad.
Link al expediente.

Cuando se recibió esta Resolución en casa, mi madre solicitó la baja médica, se la concedieron una vez más, como siempre que la pide, y se envió a la Delegación de Cantabria con un escrito que además mencionaba la justificación de su inasistencia, al amparo de la citada Resolución. La respuesta no se hizo esperar en absoluto: el señor Arteche tira de fax que da gusto. La respuesta fue este escrito:  Link

Vamos a él: lo que afirma Carlos Manuel Abad Ruíz, en su denegación de licencia por enfermedad, es: "CONSIDERANDO que la resolución del Subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que usted aporta se limita a sobreseer el procedimiento disciplinario incoado "ante la ausencia de culpabilidad", aprobando explícitamente la deducción efectuada de sus haberes motivada por su no incorporación y que dicha resolución no puede entrar en valoraciones sobre la autorización de una licencia por enfermedad."

Lo que interpreta Carlos Manuel Abad Ruíz es esto: "Se limita a sobreseer ... aprobando explícitamente la deducción efectuada de sus haberes...."
La comprensión lectora del firmante -el señor Abad- del documento es más que dudosa, sería de risa si no fuera tan dañino. Si esto es lo que ha entendido el señor Abad del escrito del Subsecretario, ¿Cómo puede ocupar un puesto de responsabilidad en el que tiene que tomar decisiones que afectan a personas? Pero, suponiendo que sí haya entendido el escrito, ¿como puede ocupar un puesto de responsabilidad, alguien capaz de tergiversar de esta manera un escrito? ¿Debo suponer que lo hace sólo por obediencia a unos objetivos sospechosos?
Presidente Daniel Cano Villaverde, en cualquiera de los dos casos ha escogido usted muy mal a sus puestos de confianza. Eso sí, por su obediencia ciega, debe de estar muy contento. Si estuviese en su pellejo, señor Abad, yo me moriría de vergüenza por haber firmado tamaña burrada. Lo mismo le digo señor Cano Villaverde: me borraría por la vergüenza de haber propuesto semejante sujeto para ese cargo.

Presidente de AEMET: Daniel Cano Villaverde.
Volviendo al texto del Subsecretario, lo que dice es: "Por todo ello y dado que, por otra parte, se le está aplicando la deducción de haberes por incumplimiento de la jornada reglamentaria establecida, esta Subsecretaría, a propuesta del instructor del expediente, ha resuelto:
.... 2º) Sobreseer dicho procedimiento ante la ausencia de culpabilidad de la citada funcionaria de acuerdo con lo expuesto anteriormente."

Tras analizar dicho texto, en mi opinión no se está "aprobando explícitamente" nada, y en ningún caso "se limita a sobreseer"; más bien se está diciendo: "por todo ello" (es decir por su enfermedad, por su imposibilidad de asistencia a su puesto de trabajo, por su ausencia de culpabilidad, etc.) "y dado que, POR OTRA PARTE, se le está aplicando la deducción de haberes ..." (traducido: No solo está más que justificada su inasistencia, es que, ENCIMA, por su inasistencia justificada se le está descontando el sueldo).
¿Cómo se quedan? Carlos Abad Ruíz inventa lo que le da la gana; obsérvese, además, que en ningún momento hace alusión en su escrito, a las causas de impedimento (por enfermedad) que menciona la Resolución; esto merece la pena resaltarlo, porque indica una intención retorcida y muy consciente.

Esto creo que ya lo comenté, pero lo vuelvo a repetir: respecto a la suspensión de empleo, que habría sido el resto de la condena de haber sido declarada culpable, tiene la desgracia de ya padecerlo desde el año 2002, y no precisamente por su culpa. En definitiva: si la condena hubiera sido de suspensión de empleo y sueldo (en el mejor de los casos, pues podría haber sido expulsada de la carrera administrativa), resultaría ser algo que mi madre ya sufría de antemano por causas distintas: una por imperativos de salud y la otra por castigo de AEMET.
Si tras la resolución no cambia nada en su situación ¿acaso no hay algo que se está haciendo rematadamente mal y no depende de mi madre? El Presidente de AEMET, Daniel Cano Villaverde, sabe la respuesta, pero padece una parálisis autoinducida; es decir, vuelve la cara, niega sistemáticamente e intenta ocultar todo; y, peor aún, convence a otros para que hagan lo mismo.
Señor Daniel Cano Villaverde, es tan sangrante, tan evidente, que no hay modo de que nada de esto pase desapercibido; sobre todo porque lo que usted hace tiene consecuencias que recaen sobre personas que sienten y padecen; y como tienen voz, escriben historia: la historia de AEMET.
Todo el mundo sabe que una sociedad fracasa en cuanto que lo hace con los seres humanos que la integran, por la falta de respeto a sus libertades, derechos y leyes. Y la de AEMET es la historia de un fracaso perpetrado por las personas que deciden actuar conscientemente de un modo determinado, y no del otro.

Ser honesto no es fácil; hay que pararse a pensar, ir contracorriente, hay que luchar. Es una conquista diaria, dentro uno mismo y con los demás; es una forma de amor que acaba haciendo el camino de la vida más llano. La honestidad dice todo de las personas; de su catadura, de su capacidad de relacionar las cosas del mundo y con los demás, de su inteligencia y de su educación. Y no hay grados de honestidad, se está preñado de ella o no se está. Y pongo este ejemplo porque me parece muy ilustrativo: una no se puede embarazar un poco, sino completamente. Y la honestidad es como un niño que se lleva dentro, que se va desarrollando con el tiempo, que va creciendo contigo, que empuja a preocuparse por hacer un mundo mejor. No tengo hijos, pero esto es exactamente lo que me inspira la idea de tenerlos: honestidad.

AEMET: ¡cumple la ley!


Helena

Procedencia de la foto: www.europapress.es

lunes, 15 de abril de 2013

AEMET: o cómo no "Dar de sí"

Cuando cumplí los trece años, mis padres empezaron a llevarme a los Cursos de Cosmología en los que ellos se matriculaban todos los veranos. Tras muchos cursos, en las ponencias había una expresión recurrente del Profesor González de Posada, "dar de sí", aplicado a la dinámica del Universo (potencialidad de la materia). Este concepto se me quedó grabado; porque, aunque parece muy simple, yo lo encontraba en todas partes: en un árbol, en mi gato o en mi forma de aprender. Como no tengo muchos años a la espalda, casi la mitad de ellos se me escapan de la expresión; pero desde que la oí por primera vez, he tendido a aplicarlo a casi todo; nunca la he olvidado. Y, ahora, por ejemplo, en el asunto que me ocupa, que está en manos de AEMET.
Estudiando Historia estoy apreciando claramente el "dar de sí" de la naturaleza y de los seres humanos, aunque en el entorno humano se pretenda retorcer con frecuencia esta dinámica evolutiva, o peor, detenerla. Pero, parece que nos vamos salvando; porque, a lo largo de la historia, siempre aparece algún pionero valiente que se atreve a desafiar la inercia de los tiempos: Giordano Bruno está entre mis favoritos.

José Luis Arteche (izda.) y Daniel Cano (dcha.)
 Aemet está formada por personas, y ya conocemos su "dinámica" respecto a ciertas cuestiones. Me pregunto qué pasaría si uno de ellos -por ejemplo, José Luís Arteche-, ante la duda, o simplemente porque prefiriese observar la moral o lo que dice la ley, dijese NO a esa "política" que tanto me preocupa. ¿Qué haría el Presidente, Daniel Cano Villaverde, si no lograse convencerle? Imagino que quizá destituirle y subir a otro al trono de la Delegación de Cantabria. Pero, ¿y si el siguiente hiciese lo mismo? ¿Y el siguiente, también? ¿Y si todos los Delegados de España hiciesen lo mismo? Sería un especie de "desobediencia administrativa". Pues bien, mientras haya personas como el Gran Arteche, tanto en AEMET, como en otros organismos o en los gobiernos, se podrían estar vulnerando derechos humanos, con lo que las sociedades no "darían de sí" adecuadamente, afectando a su evolución y contribuyendo a su estancamiento.

El mundo actual está repleto de ejemplos de ello; el daño que hacen es tremendo, muchas veces irreparable. Como pueden suponer, a veces me desmoralizo, me invade la pereza y saldría huyendo. ¿Han visto la película Mediterráneo? Pues eso mismo. Pero que no se hagan ilusiones los señores a los que aludo habitualmente en mis entradas: antes de huir, terminaré lo que he empezado; porque los seres humanos damos de sí continuamente; y si pensamos correctamente, lo hacemos mejor. En este asunto, me siento legitimada por el aprecio a la dignidad humana: es lo correcto.

Forges, Google imágenes
Lo que he aprendido hasta ahora es que la ambición -el ansia de poder- ciega a las personas, que dejan de pensar y se vuelven tontas. Esta clase de tontos intenta justificarse de formas burdas y poco brillantes, quedando sus intenciones y actos en evidencia; en otros muchos casos ni siquiera se molestan en disimilar. La consecuencia siempre es la misma: perjudican, hacen mucho daño. No es una "especie" nueva, ha existido siempre y por eso es importante identificarlos para protegerse de ellos. Porque, como desgraciadamente se observa en todos los ámbitos, tienen excelentes palmeros; y, porque estamos en sus manos, es muy importante unir voces y desenmascararlos. En todos los ámbitos, repito.


"Dos cosas llenan el corazón de una admiración siempre nueva y siempre creciente a medida que la reflexión se aplica a ellas: el cielo estrellado por encima de mí y la ley moral dentro de mí". Kant


Fotografía: Disponible en Google imágenes.

domingo, 7 de abril de 2013

AEMET: presuntamente, de juzgado de guardia

Hoy voy a colgar un documento, al que doy prioridad porque quiero avisar a esas personas "distintas", a quienes, como a mi madre, AEMET "presuntamente" está torturando. El documento en cuestión es de MUFACE. Yo imaginaba desde hace tiempo lo que manifiesta el documento, pero las informaciones por teléfono eran contradictorias. La sospecha la tuvo mi madre hace dos años, cuando uno de los médicos que le corresponden, en su consulta le dijo, "por ti no me pagan nada". Pueden imaginar el agobio que pasó, con lo que ya tiene encima. Ese comentario la llevó a creer que AEMET podía no estar pagando sus cuotas de MUFACE. Lo cierto es que, medio engañada, una vez conseguimos llevarla a un reconocimiento hace tiempo al hospital, día que, por cierto, pese a estar acreditado por el centro hospitalario, la Delegada en Cantabria, Rosa Pons Reynés, no admitió como ausencia justificada. Pero, qué maja.


Rosa Pons Reynés
AEMET es la responsable: si cumpliese la ley, mi madre estaría de baja desde hace más de dos años. La baja se la dan y el Presidente, Daniel Cano Villaverde, la tumba. Sus ausencias están justificadas plenamente y el Delegado de Cantabria, el Gran Arteche, se las pasa por el forro. Así de claro. Hace más de dos años que no revisa su hipertensión ni se recalculan los fármacos que ha de tomar por esta dolencia; y tiene otras que tampoco se vigilan con regularidad. El Delegado de Cantabria tiene conocimiento de esto, porque se lo apunté por escrito hace meses: ahora tiene usted aquí el documento que lo confirma. Señor Arteche, duerma tranquilo y que le aproveche.


José Luis Arteche
MUFACE me ha confirmado por fin que AEMET NO ESTÁ PAGANDO LAS CUOTAS: la sospecha de mi madre era cierta. Link al documento
En las comunicaciones telefónicas, los de MUFACE (se rasgaban las vestiduras al conocer el asunto, con "eso no es posible", "no existe esa situación" o "en el ordenador aparecen los pagos al día"... ya saben) daban una información confusa; ahora lo han confirmado: AEMET no paga.
Me parece prioritario que esto se conozca; sobre todo, como he dicho, que lo sepan los que están en esta situación: no se están pagando las cuotas de MUFACE. Es un dinero que se embolsa AEMET, como todos los demás dineros de enfermos que retiene la Agencia. Es tan lamentable que me resulta indescriptible: manifiesta el alma de los que actúan en este asunto.


Daniel Cano VIllaverde
Señor Daniel Cano Villaverde: hace unos días, en una entrevista bajo paraguas, decía usted, bla, bla, bla..., de cómo afectan los recortes a AEMET; debería usted puntualizar un poquito más, y explicar a todos que AEMET consigue dinero por otro lado: se lo devengan a sus enfermos. ¿A que suena a bajeza monumental? Pues lo está haciendo el Presidente de AEMET, David Cano Villaverde, con el apoyo incondicional del Delegado de Cantabria, el Gran José Luis Arteche. Si sus familias y amigos íntimos se enterasen de esto ¿qué creen que pensarían de ustedes? Esta pregunta va dirigida también al Delegado de Andalucía, el señor Luis Fernando López Cotín, en referencia a la tragedia irreparable ocurrida este verano, en Huelva. Me pregunto si el señor Luis Fernando López Cotín también dormirá plácidamente por las noches.
Lo que están haciendo, no es sólo negar derechos fundamentales a personas indefensas; les están quitando la vida poco a poco, de forma calculada, indiferente y sin medir las consecuencias.


Luis Fernando López Cotín
Estos sueldos son un dinero "embargado" con el que se debería estar pagando sus seguros médicos (la Constitución garantiza el derecho a la salud), sus clases pasivas, etc., y la supervivencia digna de estas personas. El motivo por el que lo hacen es harto dudoso, habida cuenta de que mi madre es inocente del cargo que se le imputó cuando se le abrió el expediente disciplinario, están plenamente justificadas sus ausencias; además, de acuerdo con la la Orden PRE/1744/2010 Art. 12 d), mi madre debería estar de baja desde hace mucho (se la conceden, pero AEMET la arroja a la basura). ¿Saben que hacen los de AEMET cuando se les recuerda la aplicación de esta Orden? No contestan. Únicamente hacen mutis cuando saben que no les apoya una ley que está clara, tanto como ésta. Hay ocasiones en que las tergiversaciones rayan la estupidez. Valoren ustedes la intención y pongan sus barbas a remojar, por si acaso.

Para que tengan una muestra más de las intenciones de AEMET, hace varias semanas mandamos un correo electrónico dirigido a David Alonso González, creo que es de Habilitación de AEMET, preguntando si se estaban abonando las cuotas por Clases Pasivas y por MUFACE de mi madre. ¿Creen que contestó? Pues no, no lo ha hecho. Imaginé que el mutismo o la apatía de este señor sólo podía deberse a dos causas: una, porque quien solicitaba el dato no era la interesada; y otra, porque no se estaba pagando. Lo más lógico era pensar que el mutismo del señor David Alonso González se debía al segundo motivo, dado que no reconocería por escrito en un correo electrónico algo de tal bajeza. Visto lo de MUFACE, la respuesta con respecto a Clases Pasivas es asimilable; no obstante, señor Alonso, se le hará la pregunta por escrito, no se preocupe usted. Por ello nos pusimos en contacto con Hacienda (alucinaron y todo eso, ya saben), esta vez por escrito: lo hemos explicado y documentado todo.
A los que estáis en la misma situación que mi madre: en este último punto os tranquilizaré, pues la respuesta ha sido favorable: si estáis en servicio activo -mi madre lo está- no hay ningún problema; vuestras pagas de jubilación no dependen de que AEMET pague o no las cuotas de Clases Pasivas. En el momento de la jubilación, únicamente se considera el tiempo pasado en situación de servicio activo; de modo que no os dejéis engañar si alguien os intenta meter miedo con esto. Si alguno de los que estáis en esta situación -o a quien le interese- quiere ver el documento de Clases Pasivas, tendré mucho gusto en enviárselo por correo electrónico.

Por cierto, ¿alguna vez han dado la vuelta a las siglas de AEMET? TEMEA. En fin: AEMET, TEMEA...

Helena