domingo, 21 de abril de 2013

AEMET: historia de un fracaso

AEMET es un departamento, una institución creada con unos objetivos determinados, que debe cumplir con lo que se le ha encomendado y con los procedimientos a los que obliga su dependencia de las leyes. En este sentido, es como cualquier empresa privada. Pero AEMET también es un apéndice de un Ministerio, y por ello tiene forzosamente que garantizar el cumplimiento de todas las leyes: es una institución humana, que también está obligada a velar por los derechos humanos. 

Hablando de leyes, hay una cosa que me llama mucho la atención; cuando se infringen se habla mucho de ello en todas partes, y corren ríos de tinta; y cuando se cumplen, como es lo que se espera, la tranquilidad hace que el hecho pase más desapercibido. Lo mismo sucede con las personas: parece que se habla más de los indeseables que de los honestos. La historia puede reducirse a un relato de éxitos y fracasos humanos; y suele ser más voluminoso el relato del fracaso y sus consecuencias, que lo contrario. Pero no se puede olvidar que en ambos casos, los protagonistas son personas que pasan a la historia como ejecutores y víctimas, todos son actores de un mismo episodio humano.
En mi opinión, AEMET ha fracasado como institución humana; por la misma regla y por las consecuencias que ha provocado y provoca esta Agencia, hay una historia exclusiva de AEMET -y de sus protagonistas- escrita en más páginas de la cuenta.

En esta página de hoy voy a hablar de una respuesta que el Director de Administración de AEMET -Carlos Manuel Abad Ruíz- envió a esta casa, un escrito brillante, que desgrano para que ustedes valoren todo lo que haya que valorar y, además, tengan más datos sobre los personajes que dirigen la Agencia; para que vean cómo usan sus cargos y sus conocimientos; para que vean, en definitiva, de qué forma moldean su prestigio y se ganan su sueldo.
El escrito ya lo he publicado anteriormente, aunque para resaltar un párrafo concreto. Hoy voy discutir otro.

Si se fijan en la Resolución del Expediente Disciplinario, se puede dividir en tres partes:
1) en la que a mi madre se la declara "no culpable";
2) otra, en la que se mencionan las causas que justifican plenamente su inasistencia a su puesto de trabajo;
3) y otra en la se sobresee el expediente por considerar todo lo anterior, y atendiendo, además, a que ha sido castigada de antemano, exactamente con el mismo acto que se habría aplicado de haber sido declarada culpable: la suspensión del sueldo en su totalidad.
Link al expediente.

Cuando se recibió esta Resolución en casa, mi madre solicitó la baja médica, se la concedieron una vez más, como siempre que la pide, y se envió a la Delegación de Cantabria con un escrito que además mencionaba la justificación de su inasistencia, al amparo de la citada Resolución. La respuesta no se hizo esperar en absoluto: el señor Arteche tira de fax que da gusto. La respuesta fue este escrito:  Link

Vamos a él: lo que afirma Carlos Manuel Abad Ruíz, en su denegación de licencia por enfermedad, es: "CONSIDERANDO que la resolución del Subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que usted aporta se limita a sobreseer el procedimiento disciplinario incoado "ante la ausencia de culpabilidad", aprobando explícitamente la deducción efectuada de sus haberes motivada por su no incorporación y que dicha resolución no puede entrar en valoraciones sobre la autorización de una licencia por enfermedad."

Lo que interpreta Carlos Manuel Abad Ruíz es esto: "Se limita a sobreseer ... aprobando explícitamente la deducción efectuada de sus haberes...."
La comprensión lectora del firmante -el señor Abad- del documento es más que dudosa, sería de risa si no fuera tan dañino. Si esto es lo que ha entendido el señor Abad del escrito del Subsecretario, ¿Cómo puede ocupar un puesto de responsabilidad en el que tiene que tomar decisiones que afectan a personas? Pero, suponiendo que sí haya entendido el escrito, ¿como puede ocupar un puesto de responsabilidad, alguien capaz de tergiversar de esta manera un escrito? ¿Debo suponer que lo hace sólo por obediencia a unos objetivos sospechosos?
Presidente Daniel Cano Villaverde, en cualquiera de los dos casos ha escogido usted muy mal a sus puestos de confianza. Eso sí, por su obediencia ciega, debe de estar muy contento. Si estuviese en su pellejo, señor Abad, yo me moriría de vergüenza por haber firmado tamaña burrada. Lo mismo le digo señor Cano Villaverde: me borraría por la vergüenza de haber propuesto semejante sujeto para ese cargo.

Presidente de AEMET: Daniel Cano Villaverde.
Volviendo al texto del Subsecretario, lo que dice es: "Por todo ello y dado que, por otra parte, se le está aplicando la deducción de haberes por incumplimiento de la jornada reglamentaria establecida, esta Subsecretaría, a propuesta del instructor del expediente, ha resuelto:
.... 2º) Sobreseer dicho procedimiento ante la ausencia de culpabilidad de la citada funcionaria de acuerdo con lo expuesto anteriormente."

Tras analizar dicho texto, en mi opinión no se está "aprobando explícitamente" nada, y en ningún caso "se limita a sobreseer"; más bien se está diciendo: "por todo ello" (es decir por su enfermedad, por su imposibilidad de asistencia a su puesto de trabajo, por su ausencia de culpabilidad, etc.) "y dado que, POR OTRA PARTE, se le está aplicando la deducción de haberes ..." (traducido: No solo está más que justificada su inasistencia, es que, ENCIMA, por su inasistencia justificada se le está descontando el sueldo).
¿Cómo se quedan? Carlos Abad Ruíz inventa lo que le da la gana; obsérvese, además, que en ningún momento hace alusión en su escrito, a las causas de impedimento (por enfermedad) que menciona la Resolución; esto merece la pena resaltarlo, porque indica una intención retorcida y muy consciente.

Esto creo que ya lo comenté, pero lo vuelvo a repetir: respecto a la suspensión de empleo, que habría sido el resto de la condena de haber sido declarada culpable, tiene la desgracia de ya padecerlo desde el año 2002, y no precisamente por su culpa. En definitiva: si la condena hubiera sido de suspensión de empleo y sueldo (en el mejor de los casos, pues podría haber sido expulsada de la carrera administrativa), resultaría ser algo que mi madre ya sufría de antemano por causas distintas: una por imperativos de salud y la otra por castigo de AEMET.
Si tras la resolución no cambia nada en su situación ¿acaso no hay algo que se está haciendo rematadamente mal y no depende de mi madre? El Presidente de AEMET, Daniel Cano Villaverde, sabe la respuesta, pero padece una parálisis autoinducida; es decir, vuelve la cara, niega sistemáticamente e intenta ocultar todo; y, peor aún, convence a otros para que hagan lo mismo.
Señor Daniel Cano Villaverde, es tan sangrante, tan evidente, que no hay modo de que nada de esto pase desapercibido; sobre todo porque lo que usted hace tiene consecuencias que recaen sobre personas que sienten y padecen; y como tienen voz, escriben historia: la historia de AEMET.
Todo el mundo sabe que una sociedad fracasa en cuanto que lo hace con los seres humanos que la integran, por la falta de respeto a sus libertades, derechos y leyes. Y la de AEMET es la historia de un fracaso perpetrado por las personas que deciden actuar conscientemente de un modo determinado, y no del otro.

Ser honesto no es fácil; hay que pararse a pensar, ir contracorriente, hay que luchar. Es una conquista diaria, dentro uno mismo y con los demás; es una forma de amor que acaba haciendo el camino de la vida más llano. La honestidad dice todo de las personas; de su catadura, de su capacidad de relacionar las cosas del mundo y con los demás, de su inteligencia y de su educación. Y no hay grados de honestidad, se está preñado de ella o no se está. Y pongo este ejemplo porque me parece muy ilustrativo: una no se puede embarazar un poco, sino completamente. Y la honestidad es como un niño que se lleva dentro, que se va desarrollando con el tiempo, que va creciendo contigo, que empuja a preocuparse por hacer un mundo mejor. No tengo hijos, pero esto es exactamente lo que me inspira la idea de tenerlos: honestidad.

AEMET: ¡cumple la ley!


Helena

Procedencia de la foto: www.europapress.es

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